En un mundo cada vez más consciente del impacto ambiental de los combustibles fósiles, varias empresas emergentes están buscando maneras innovadoras de reducir las emisiones de carbono. Un ejemplo de ello es Monolith, junto con Modern Hydrogen, una startup con sede en Seattle que está desarrollando tecnologías que no solo producen hidrógeno limpio, sino que también generan un subproducto valioso: el carbono sólido. Este carbono se puede usar para fabricar asfalto más ecológico, sin necesidad de petróleo, lo que está revolucionando tanto la industria energética como la construcción.
El proceso de descarbonización del gas natural
El gas natural ha sido tradicionalmente considerado una alternativa más limpia al petróleo y al carbón, pero aún tiene un importante defecto: cuando se quema, sigue liberando dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático. Modern Hydrogen ha desarrollado una tecnología que aborda este problema de manera innovadora. La clave de su proceso radica en la separación del gas natural en sus componentes principales: hidrógeno limpio y carbono sólido.
Tony Pan, CEO de Modern Hydrogen, explica que su empresa produce hidrógeno sin necesidad de recurrir a fuentes de energía renovable, lo que hace que el proceso sea más eficiente y práctico para un amplio rango de aplicaciones. El sistema de Modern Hydrogen, que tiene el tamaño aproximado de una caja grande, se instala directamente en las instalaciones de los clientes, quienes lo usan en lugar del gas natural convencional. Este sistema primero separa el gas, transformando parte de él en hidrógeno sin emisiones y otra parte en carbono sólido. De esta manera, los clientes obtienen un combustible libre de emisiones que pueden usar para diversas finalidades industriales, mientras que el carbono residual puede ser aprovechado en la producción de asfalto.
Un asfalto más fuerte, económico y ecológico
El subproducto de carbono sólido que se genera durante la descarbonización del gas natural no se desperdicia. En lugar de ello, Modern Hydrogen lo comercializa para la fabricación de asfalto, una mezcla tradicionalmente compuesta por grava y productos derivados del petróleo. Al sustituir el petróleo con este carbono sólido, el resultado es un asfalto más resistente, económico y con una menor huella ambiental.
Este enfoque tiene importantes ventajas para la industria de la construcción y los gobiernos locales. Según Pan, el mercado global de asfalto, valorado en alrededor de 100 mil millones de dólares anuales, está ansioso por adquirir esta forma disuelta de carbono para incorporarla en la fabricación de sus carreteras y superficies de pavimento. Además, el uso de este carbono en lugar de productos derivados del petróleo no solo reduce costos, sino que también mejora la durabilidad de las superficies asfaltadas, haciéndolas menos propensas a los daños provocados por el tránsito y las condiciones climáticas adversas.
De hecho, este nuevo tipo de asfalto ya está siendo utilizado para reparar baches en seis estados de Estados Unidos, así como en varias ciudades de Canadá. A medida que Modern Hydrogen continúe expandiendo sus operaciones, Pan espera llevar la tecnología a otros países, comenzando por Japón. La empresa también está probando su asfalto en condiciones climáticas más frías, como en Long Island, Nueva York, lo que abriría la puerta a una adopción más amplia si los resultados son favorables.
Un futuro prometedor para la descarbonización
A medida que las regulaciones gubernamentales y las presiones de los inversores obligan a las empresas a reducir su impacto ambiental, las soluciones como las de Modern Hydrogen ofrecen una alternativa viable y económicamente accesible para lograr la descarbonización. Si bien reducir las emisiones de carbono no es un proceso gratuito, Tony Pan asegura que la tecnología de su empresa representa una opción de costo moderado en comparación con otras alternativas más costosas.
Además, Modern Hydrogen ha asegurado importantes respaldos financieros, con inversiones de Gates Frontier, At One Ventures y NextEra Energy, entre otros. Hasta la fecha, la startup ha recaudado 100 millones de dólares, lo que subraya la confianza que el mercado tiene en su modelo de negocio y su potencial de crecimiento.
Con la promesa de expandir sus operaciones a nivel mundial y una tecnología que puede adaptarse a diferentes entornos y condiciones climáticas, Modern Hydrogen está bien posicionada para liderar el camino hacia un futuro más limpio, donde tanto la energía como la infraestructura se construyan de manera sostenible y eficiente.