En un esfuerzo sin precedentes para abordar la crisis de la biodiversidad a nivel global, seis países europeos han comprometido 130 millones de euros al principal fondo de biodiversidad mundial, el Fondo Marco Global para la Biodiversidad (GBFF, por sus siglas en inglés). Esta suma forma parte de un total de 200 millones de euros recaudados en el reciente compromiso, que fue anunciado durante la cumbre de biodiversidad COP16 de las Naciones Unidas, actualmente en curso en Colombia. Los países que han participado en esta nueva ronda de financiamiento incluyen Austria, Dinamarca, Francia, Alemania, Noruega y el Reino Unido, en una clara muestra de apoyo y responsabilidad hacia la preservación de los ecosistemas del planeta.
El GBFF, establecido como uno de los logros clave del Acuerdo Kunming-Montreal en la COP15 de 2022, tiene el objetivo de reunir recursos de múltiples fuentes, tanto públicas como privadas, para financiar proyectos que promuevan la conservación de especies y la restauración de hábitats. Hasta la fecha, ocho de los doce donantes del fondo son países europeos, entre los que también se encuentran España y Luxemburgo, junto a otras naciones y entidades subnacionales como Canadá, Japón, Nueva Zelanda y la provincia canadiense de Quebec.
El mensaje de esperanza: un llamado global a la solidaridad ambiental
Astrid Schomaker, Secretaria Ejecutiva de la Convención sobre la Diversidad Biológica, destacó la importancia de este compromiso financiero, calificándolo como “un mensaje de esperanza y solidaridad global”. Durante la conferencia en Cali, Schomaker agradeció a los donantes por su disposición a apoyar esta causa urgente, subrayando que el financiamiento es esencial para el éxito del Marco Global de la Biodiversidad. “Sabemos que el fondo es más necesario que nunca. Necesitamos capital para permitir que los recursos fluyan con urgencia hacia la implementación nacional del Marco Global de la Biodiversidad”, comentó, reconociendo que sin financiamiento adecuado, los proyectos de conservación y restauración quedarían limitados.
El GBFF fue diseñado para apoyar a comunidades y países en desarrollo que están en la primera línea de la defensa de la biodiversidad, financiando proyectos que buscan preservar y revitalizar la salud de especies y ecosistemas en riesgo. Desde su lanzamiento, el fondo ha aprobado sus primeros proyectos en Brasil, Fiyi, Gabón y México, destinados a ampliar las áreas protegidas y avanzar en la meta ‘30×30’, que busca preservar el 30 % del planeta para el año 2030. Este objetivo requiere no solo un compromiso político, sino una colaboración activa entre comunidades locales, pueblos indígenas y la comunidad internacional.
El compromiso del GBFF también establece que un 20 % de su financiamiento debe estar liderado por comunidades indígenas y locales, quienes, según numerosos estudios, son los guardianes más efectivos de la naturaleza. Esto refleja un reconocimiento de la importancia del conocimiento y las prácticas tradicionales en la conservación de los ecosistemas.
Alemania y Reino Unido: líderes europeos en el financiamiento del GBFF
En términos de contribuciones específicas, Alemania ha emergido como uno de los principales donantes europeos del GBFF, comprometiendo un total de 90 millones de euros entre 2023 y 2024. El Reino Unido también se posiciona entre los mayores contribuyentes, con una suma total de aproximadamente 66 millones de euros hasta la fecha. Dinamarca, Noruega, España y Francia han hecho contribuciones adicionales en diferentes escalas, reflejando un apoyo constante y sólido hacia el objetivo global de conservación.
Esta recaudación creciente de fondos ha sido bien recibida por líderes de la comunidad ambiental, quienes ven en esta colaboración europea una señal de esperanza y progreso, pero también enfatizan la necesidad de que más naciones contribuyan de manera sostenida. Jochen Flasbarth, Secretario de Estado del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, instó a otros países a unirse a este esfuerzo, subrayando que el GBFF solo podrá alcanzar su potencial de desarrollo si recibe financiamiento continuo de fuentes públicas y privadas.
Sin embargo, a pesar de los progresos, diversas ONG y grupos ambientalistas advierten que los fondos actuales son solo el principio. Kristian Teleki, CEO de Fauna & Flora, calificó esta última ronda de financiamiento como “un buen comienzo”, pero enfatizó que es necesario obtener más compromisos anuales de una variedad mayor de naciones para asegurar el éxito a largo plazo del fondo. “La supervivencia de la naturaleza depende de la financiación, y sin ella, los costos no se limitarán a cifras monetarias: afectarán todos los aspectos de nuestra vida”, dijo Teleki. Su llamado fue claro: “El tiempo de promesas vacías ha terminado”.
La unión de estos seis países europeos envía un mensaje contundente de que la lucha por la biodiversidad es una responsabilidad compartida y urgente. Los fondos recaudados representan una inversión en el bienestar planetario y la estabilidad ecológica para las generaciones futuras, pero también reflejan la comprensión de que los ecosistemas y la diversidad biológica son fundamentales para la supervivencia humana en un planeta saludable.