En su continuo esfuerzo por garantizar la sostenibilidad y calidad de su café frente a los desafíos del cambio climático, Starbucks ha anunciado una inversión significativa en dos nuevas granjas en Centroamérica. Esta decisión forma parte de una estrategia a largo plazo para enfrentar los efectos negativos que el calentamiento global y las condiciones meteorológicas extremas han tenido sobre la producción de café en todo el mundo.
La compañía, que compra alrededor del 3% del suministro global de café, ha experimentado una creciente presión debido a fenómenos como las heladas en Brasil, las prolongadas condiciones de La Niña y el aumento general de las temperaturas. Estos factores no solo han reducido la oferta de granos de café, sino que también han afectado los precios del café para los consumidores, quienes han visto un incremento del 18% en los últimos cinco años, según datos recientes de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
Inversión en Costa Rica y Guatemala para asegurar el futuro del café
Hace más de una década, Starbucks adquirió su primera finca cafetera en Costa Rica, conocida como Hacienda Alsacia. Ahora, en un movimiento que refuerza su compromiso con la investigación y desarrollo de café sostenible, la compañía ha sumado dos nuevas granjas a su cartera: una en Costa Rica y otra en Guatemala.
Estas nuevas adquisiciones permitirán a Starbucks profundizar en el estudio de variedades híbridas de café, las cuales han sido diseñadas para ser más productivas y resistentes a plagas como la roya del café, una enfermedad que prolifera en climas cálidos y húmedos. Según Roberto Vega, vicepresidente de agronomía, investigación y desarrollo de café global de Starbucks, estas granjas permitirán evaluar cómo las variedades híbridas se adaptan a diferentes elevaciones y tipos de suelo, un paso crucial para mejorar la resiliencia del café frente a las condiciones climáticas cambiantes.
Vega señala que, aunque se han desarrollado híbridos que funcionan bien en ciertas regiones, es fundamental probar su efectividad en distintos entornos antes de implementarlos a gran escala. Este enfoque permitirá a la empresa no solo proteger su suministro, sino también compartir los aprendizajes con otros agricultores para ayudarles a mejorar su producción.
Innovación tecnológica y restauración del suelo como ejes clave
Además del trabajo con variedades híbridas, Starbucks se ha comprometido a abordar otros retos que enfrentan los agricultores de café, algunos de los cuales no están directamente relacionados con el cambio climático. Un ejemplo claro es la finca adquirida en Guatemala, la cual se encuentra en condiciones de suelo deterioradas y con baja productividad. Starbucks espera restaurar la salud de esta tierra y, posteriormente, utilizar los conocimientos obtenidos para enseñar a otros agricultores a revivir sus propias fincas en situaciones similares.
En Costa Rica, junto a su ya existente Hacienda Alsacia, Starbucks planea utilizar tecnologías avanzadas como drones y mecanismos automatizados para combatir la escasez de mano de obra que afecta a muchos agricultores en América Latina. Estos avances tecnológicos no solo permitirán mejorar la eficiencia en la cosecha y cuidado del café, sino que también abrirán nuevas oportunidades para modernizar las prácticas agrícolas en la región.
Mirando hacia el futuro, Starbucks tiene la intención de continuar expandiendo su red de granjas de innovación con la compra de propiedades adicionales en África y Asia. De esta forma, la compañía extenderá su investigación y desarrollo a lo largo del llamado «Cinturón del Café», la región ecuatorial donde se cultiva la mayor parte del café del mundo.
Con estas iniciativas, Starbucks no solo busca asegurar su propio suministro de café de alta calidad, sino también liderar un cambio en la industria hacia prácticas más sostenibles y resilientes frente al cambio climático. La compañía ha dejado claro que su objetivo es proteger a largo plazo una de las bebidas más consumidas en el mundo, al tiempo que mejora las condiciones para los agricultores que dependen de este cultivo.